/

Mundo interior de un ser humano como la base de percepción de la realidad

”Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro”. Herman Hesse

Que la realidad percibida sea un reflejo del mundo interior de una persona no es una idea nueva. Esto fue escrito por filósofos e investigadores en el pasado. Ahora todos pueden ver esto fácilmente. Trata de sincronizar con alguien en cuanto a la descripción de ciertos artículos, toma algo simple, neutral. Cada uno de vosotros describirá lo que ve de diferentes maneras, hará distintos descripciones, resaltará lo principal de diferentes maneras. ¿En base a qué dos personas diferentes, dispuestas exteriormente exactamente de la misma manera, dan una descripción distinta? Ya que las personas miran los objetos de forma objetiva, con la misma mirada y procesan los impulsos de la misma manera.

¿Dónde está el sistema de prioridades que hace que una persona a primera vista preste atención, por ejemplo, primero al tamaño, luego al color y la segunda, al contrario? Tales matices de percepción son consecuencia del hecho de que cada persona tiene un mundo interior propio e individual. Y las señales externas son procesadas no solo por los sentidos, sino también por el mundo interior, que racionaliza los impulsos recibidos. Como resultado, podemos observar una imagen simple: dos personas iguales describen la misma manzana, pero cada una de ellas ve “su propia” manzana. Si comparamos estas descripciones y sólo en base a ellas tratamos de recrear el objeto de la realidad objetiva, el resultado será diferente. Y en ambos casos, serán distintos a la muestra original.

La sincronización con respecto a los procesos y eventos se vuelve aún más difícil, especialmente donde la esfera emocional se ve afectada. Las personas no solo evalúan de manera distinta, sino que también se involucran en diferentes eventos de diferentes maneras. Al final, incluso los gemelos, que son como dos gotas de agua y se criaron en la misma familia, en el mismo ambiente y en condiciones similares, eventualmente viven vidas diferentes, describen su infancia de diferentes maneras y, a pesar de su similitud, cada uno de ellos tiene su propia personalidad y destino.

Y luego el proceso se construye aún más interesante. Sintiendo y procesando la realidad externa de una manera peculiar solo para ella, una persona toma ciertas acciones. Y por estas acciones ella forma más su realidad. Por ejemplo, tomemos el montaje de muebles por las instrucciones. ¿Te ha pasado alguna vez que estudias cuidadosamente las instrucciones?¿ Y como resultado ensamblas algo diferente a lo que deberías obtener? La realidad en forma de instrucción no está completamente procesada o tiene distorsiones. Luego, sobre la base de estas distorsiones, se ensambla de manera incorrecta y la silla ensamblada no coincide con la imagen. Apareces en tu realidad, incapaz de hacer algo bien por primera vez.

Tus seres queridos pueden estar cerca, y ya en su realidad verán no solo una persona y una silla ensamblada incorrectamente, sino también una actitud hacia ti y hacia esta silla y la historia que los conecta. Tu realidad se complementará con el procesamiento de los comentarios de los miembros de la familia. Y ahora ya vive en un mundo en el que no puede hacer lo elemental, sobre el cual alguien se ríe y alguien se consuela con condescendencia. Y este mundo se convierte en tu realidad, tu vida real.

Así, se confirma la idea de que la realidad externa es un reflejo de los procesos internos de un ser humano. Una persona sigue viviendo sus procesos internos una y otra vez, comenzando a preocuparse por los fracasos de antemano, a tener miedo de los pasos que aún no ha dado. ¿Qué se puede hacer con ello? ¿Y cuál es la dificultad particular con respecto a trabajar con el mundo interior de un ser humano?

Cuando intentamos trabajar con el mundo interior de una persona, perdemos de vista tal factor que atraemos a otros mundos interiores para que nos ayuden. Que también procesan la corriente de la realidad a su manera. Para quién tú y tu estado también forman parte de su mundo interior. ¿Cuánto aclarará tu percepción personal de una manzana si alguien más, que ve esta manzana de manera diferente, trata de describirla a través del prisma de su propia percepción? Digamos que puede absorber el 100% (pero en realidad mucho menos) de lo que se dice, y su comprensión de la manzana se ampliará.

¿Será lo más completo y fiable posible con respecto a una manzana real? La tercera y la cuarta persona también pueden aportar su parte de la descripción. ¿En qué momento se cubrirá por completo la cuestión de la «manzana»? Pero, ¿qué pasa si lo que otra persona te describe va en contra de lo que observas o sientes personalmente? Por lo tanto, es fácil comprender que el intento de alguien de ayudarlo a expandir o racionalizar su mundo interior no dará ningún resultado. Tú dudarás de lo que ves o complementarás tu imagen del mundo con lo que no observas, lo cual significa: una especie de fantasía, información que no está confirmada de ninguna manera por tu experiencia personal («¡Y el rey está desnudo!»).

¿Qué hacer en este caso? ¿Cómo ayudarnos no solo a aclarar la realidad, a poner todo en su lugar, sino también, quizás, a ampliar la imagen del mundo? Siguiendo lo anterior, se puede suponer lógicamente que para una mejor percepción de la realidad, es necesario trabajar con algo que no tiene un mundo interior propio, es decir, con objetos objetivos. Pero también sería bueno nivelar la influencia de nuestro propio mundo interior. Porque nosotros mismos no podemos ofrecer ningún parámetro nuevo de la manzana, excepto aquellos que podemos observar. Pero, ¿cuántas técnicas conoces que puedan funcionar de esta manera?

Existe al menos una que tiene en cuenta los dos parámetros de influencia descritos anteriormente. Se llama GSR. La técnica funciona de tal manera que minimiza la participación del mundo interior de una persona. Esto se logra mediante el uso de hojas de papel puras como objetos objetivos, el entrenamiento de ciertas claves de percepción, universales en su esencia e individuales para todos. Y también con un esquema claro de trabajo (cómo realizar una sesión de GSR).

¿Cómo funciona esta técnica? Para un ejemplo de manzana, se vería así. Ves una manzana, de alguna manera la sientes y anclas tu percepción a un objeto objetivo: una hoja de papel. Esta hoja incluirá todos los mecanismos de percepción por parte de tu mundo interior de una manzana que se activaron en el momento en que la miraste y la estudiaste. Incluso aquellos mecanismos que hicieron que la percepción fuera menos completa, y algunas zonas llevaron a la insignificancia, algo que fue se muestra más convexo y brillante, así como el propio sistema de acentos, percepción y actitudes hacia la manzana.

En otras palabras, al mismo tiempo todo lo que percibes y todo lo que no percibes hacia un objeto objetivo. Y este es el primer momento asombroso del método: ¿es posible de alguna otra manera atrapar y arreglar algo que no solo no percibes, sino que ni siquiera sabes que existe tal zona accesible a la percepción?

Además, según el esquema, está hoja se «desempaqueta» en escenarios separados que forman tu forma de percibir e interactuar con esta parte de la realidad. Para cada escenario, hay una fuente de trastorno perceptual. Sin estos trastornos, inmediatamente podrías ver la realidad de manera confiable al 100%. Por eso se están tratando trastornos, desplazamientos de la pura percepción. Como resultado del trabajo, tu percepción cambia, se amplía. Lo que estaba en la zona oculta se vuelve observable, lo que era llamativo a la vista deja de ser más importante que todo lo demás. Y finalmente puedes verla, la manzana, por lo que es.

Y de repente descubres que cuando lo describiste por primera vez, no se te ocurrió, por ejemplo, tener en cuenta el reverso de una manzana. Porque sólo viste su lado verde y pensaste que toda la  fruta era verde. Pero no sabías de la existencia de la parte roja posterior. ¿Qué tan exitosa será la interacción con la realidad basada en tales suposiciones?

Imagina ahora el alcance y los resultados potenciales que se pueden obtener cuando se trabaja en una cuestión de esta manera. En lugar de una manzana, imagina tus relaciones con los seres queridos, tu carrera, tu hobby, tu dinero, tu vida. Además, como en el caso de una manzana, aquí hay puntos ciegos o aquellas cosas que no quieres ver o te da pereza mirar. Pero esto no niega su presencia en tu vida y el hecho de que, mientras continúan existiendo, tienen un impacto muy real en tu vida. Y solo aclarar estas esferas te ayudará a ver cómo vives realmente y actuar en consecuencia (si es necesario).

Lo que, a su vez, te permitirá no solo poner todo en su lugar en tu propia imagen del mundo y agregar nuevos elementos adecuados, sino también vivir una vida más plena, holística y gestionable.

En resumen, quiero llamar tu atención sobre el hecho de que, además de los beneficios prácticos, esta también es una forma emocionante de explorar tu propio mundo interior y formar tu propia realidad. En particular, con la ayuda del método GSR, ya con la formación básica del primer módulo GSR, todo el mundo puede comenzar por su cuenta:

  • Tratar directamente tu mundo interior y las proyecciones que este impone hacia el mundo exterior, y así ver más tu verdadera realidad;
  • Gestionar tu percepción del mundo exterior;
  • Ampliar los límites del mundo interior;
  • Aumentar la profundidad de la comprensión de los procesos que suceden.

Es importante que una persona de esta manera pueda conocerse a sí misma desde diferentes ángulos. Es infinito. Ir más allá de la limitación misma de la percepción de uno mismo y de los parámetros del mundo. Podemos decir que no necesitas a ninguna otra persona para ampliar tu mundo interior. No se requiere ayuda externa, ni una mirada desde afuera, ni consultas con alguien. Porque nadie jamás será capaz de ver y comprender tu mundo interior desde dentro mejor que tú. Y una vez que te conozcas a ti mismo, un día podrás tocar la realidad externa de verdad.

PD: Si es la primera vez que escuchas sobre GSR, entonces podemos felicitarte: eres uno de los afortunados que comenzarás a usar esta técnica antes que otros. Así tomarás  parte de la nueva corriente que ahora está surgiendo en el mundo, y que se está volviendo cada vez más demandado por las mentes más progresistas de la humanidad. El artículo muestra solo una pequeña parte de las posibilidades de la técnica GSR. Es mucho más amplia y profunda, y que no sólo cubre aspectos de la estructura del mundo interior humano, sino también las formas en que una persona encaja en el ambiente exterior.

GSR ayuda no solo a resolver problemas del momento “aquí y ahora” y satisfacer necesidades, sino que responde a la pregunta: «¿Cómo vivir cuando todos los problemas están resueltos?» GSR es una salida del esquema motivacional habitual basado en la frustración y la huida de ella misma. Tiene la posibilidad de desarrollar a partir de unos recursos e intereses, el deseo de conocimiento, autorrealización y más allá, hacia la creación de lo Nuevo, que nunca existió antes de ti. Y este es un concepto completamente nuevo de la estructura del mundo. El nuevo lugar de un ser humano en el mundo.

La traducción de Irina Komarova para el proyecto GSR World

Deja una respuesta

Your email address will not be published.