Enfoque hacia el futuro

¿Alguna vez has pensado que el futuro es inevitable? No en un sentido filosófico y  abstracto, sino en relación con tu propia vida.

Vives, y el futuro llega. En algún momento, lo que te parecía lejano e impredecible se vuelve una realidad, un punto “aquí y ahora”. Y el punto «aquí y ahora» se convierte muy rápido en pasado.

Sobre alguien cuya vida se hunde, se puede escuchar la frase común: «No tiene futuro». Significa que, en general, en la sociedad existe la opinión de que algunos procesos/personas tienen futuro, mientras que los otros no. Y este es un punto interesante…

El futuro siempre está ahí. En general, siempre y con todo. La pregunta es, ¿cuál es el futuro?

No describiré el sentimiento que  obtuve, que fué extraordinario. En este punto tuve un cambio instantáneo de paradigma del mundo. Tales momentos pueden ser muy bien entendidos y aceptados por la lógica, pero cuando lo lees en las energías, ¡es simplemente asombroso!

Este es un punto tan fundamental que cambia el enfoque hacia el futuro. No se puede cambiar lo que no existe. Si hay un futuro, significa que se puede cambiar.

Pero es importante entender que la gente no puede cambiar el futuro.

Esto no es un axioma. Esta es una realidad observable.

Las personas que han estado en el método GSR durante mucho tiempo saben bien por su propia experiencia cuánto no puede cambiar una persona de otra manera de lo que está «prescrito». De hecho, un individuo no cambia nada durante su vida, aunque a veces la gente piensa que no es así. Ahora voy a explicarlo.

Cuando un ser humano es concebido, es inmediatamente lo que es. El lugar en el sistema familiar es emitido por el Destino de la familia. El feto tiene todos los recursos y programas necesarios para poder estar en este lugar y hacer lo que sea necesario. El desarrollo de los programas comienzan de inmediato: lo que el feto experimenta mientras está en el útero lo coloca enseguida dentro de este marco. Alguien necesita hipoxia, alguien tiene un conflicto Rhesus y la vida de alguien termina tan pronto como comienza.

Uno puede ser escéptico ante la idea de que un ser humano no es capaz de cambiar su vida. Sin embargo, la lógica aquí es simple: en el útero, no puede, en la infancia, no puede.

Es decir, toda la base de la psique humana se forma cuando un niño no puede cambiar nada. ¿Por qué debería aparecer esta habilidad a continuación? ¿Dónde está ese momento en que un ser humano como especie tiene la capacidad de cambiar su futuro? ¿Cómo se describe este fenómeno en los artículos científicos?

Y los casos aislados que parecen que una persona pudo cambiar su vida, hablan solo de la presencia inicial de tales recursos, a veces profundos. Esto significa que la persona también actuó dentro del marco de su destino y realizó el futuro que estaba originalmente determinado. El futuro es como un brote. Sólo puede surgir de lo que es. Y lo que hay es un conjunto de datos de diferentes niveles que determinan cómo crece una planta, en qué suelo, cuánto sol le da y cuánta humedad entra. ¿Lo atacan las plagas, vuelan las abejas para polinizar? Un ser humano vive exactamente de la misma manera. No te dejes engañar por el hecho de que puedes caminar. Te mueves dentro de la maceta asignada.

De hecho, una persona sólo puede proporcionarse una cosa: adaptarse a este mundo tanto como sea posible, habiéndo descubierto sus recursos de más alta calidad. Alguien tiene la oportunidad de averiguarlo por sí mismo, alguien necesita la ayuda de psicólogos o formadores, etc. Y este proceso también se desarrolla de acuerdo con las capacidades disponibles.

¿Cómo funciona esto con el método GSR? Muchas personas ya saben que GSR no es una técnica adaptativa, sino transformacional. Por lo tanto, permite no elegir entre lo que hay, sino cambiar las capacidades existentes. Esto ya tiene miles y miles de confirmaciones. Los cambios ocurren desde la primera sesión, y no es difícil analizarlos y verificarlos con diagnósticos. El principio transformacional cambia lo que es. No ayuda a vivir con lo que es mejor, no muestra nuevas formas de usar lo que es, no enseña cómo hacerlo para no usar lo que es, si es dañino. Es decir, lo cambia.

Permítame ilustrar esto con un ejemplo. Hay una tendencia a «siempre ser culpable». Y una persona siempre vive así: tanto en la infancia como en la juventud y durante toda su vida. Puede aprender a soportarlo estoicamente, o incluso compensarlo en un estatus social, como: “Me echaré toda la culpa y seré bueno en ello, salvaré a los demás de la censura, yo mismo estoy acostumbrado”. Al final, generalmente puede comenzar a evitar procesos conjuntos con las personas. Y todo el futuro se forma con esta energía en mente. ¡Y así es con cualquier otra energía en un individuo!

Ahora imagina que lo cambiamos. Y un niño que ha tenido la culpa de lo que no hizo desde pequeño deja de sufrir las burlas y el resentimiento de sus compañeros, no trata de minimizar la comunicación y las relaciones, o no se precipita a los enfrentamientos, sabiendo de antemano que solo tendrá consecuencias. ¿Qué futuro se perfila para él entonces? Y esta es solo una tendencia. ¿Y cuántas de esas tendencias tenemos dentro de nosotros?

Y una persona cambia, cambia para siempre a cualquier edad. Y estos cambios se desarrollan de inmediato, construyendo un futuro completamente diferente, que nunca ha estado dado por ningún parámetro. Da la casualidad de que no es dado amar a los niños, construir relaciones, encontrar el trabajo soñado y crecer en él, vivir feliz y tener cuerpo sano.

GSR es una herramienta real y hasta ahora la única para trabajar con el futuro. Para ver este futuro, sin fantasías, y cambiarlo, teniendo en cuenta muchos parámetros. Y lo más sorprendente es que esta herramienta está disponible para todo el mundo. Quizás este mismo momento se describa más adelante en los libros, como un cambio que marcó el comienzo de un nuevo ciclo en la evolución de la humanidad. 

La traducción de Irina Komarova para el proyecto GSR World

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