Hoy en día, muchas madres y padres ya comprenden que las “raíces” de los problemas de sus niños están en los propios padres. Cuando asisten a una sesión de GSR, están dispuestos a trabajar consigo mismos, con su psique, para ayudar a sus hijos a resolver cualquier situación de la forma más óptima.
Compartiré uno de estos casos.
Una madre solicitó una sesión y dijo que estaba muy preocupada por su hijo menor. Ha desarrollado enuresis nocturna (incontinencia urinaria) y le preocupa la alergia en los dedos de las manos. La mujer entendió que la razón estaba en ella misma: en su irritabilidad con los niños y su insatisfacción con ellos. El mayor “ya está acostumbrado”, pero el menor es un niño más sensible y reacciona con más vulnerabilidad al estado de su madre. Comenzó a cerrarse y alejarse de su mamá. Y esto le molestó mucho a ella. Pero todavía no podía hacer nada con respecto a su irritabilidad.
Según el método GSR, identificamos esta irritabilidad materna (sobre el hecho de que los niños siempre necesitan algo de ella) como un síntoma. La sesión tenía tendencias familiares (de los antepasados) con procesos de agotamiento hasta la pérdida total de fuerzas por el trabajo duro y una vida sin esperanza; también los niños eran una carga y no había ni alegría ni sentido en la vida. A medida que avanzaba el trabajo tras sesión de GSR, surgió la fuerza y se restauraron las conexiones rotas entre padres e hijos, se abrió la oportunidad de amar a sus hijos y avanzar hacia la creación de un futuro pleno para ella misma y para sus hijos.
Unos días después, la mujer dejó este testimonio:
“¡La enuresis no volvió a aparecer, la alergia en sus manos desapareció! Inmediatamente mi hijo recuperó su actitud abierta, sus ganas de abrazarme, empezó a decir que me ama y que ¡su madre es la más guapa! ¡Como anteriormente! Porque antes de la sesión se volvía cada vez más cerrado y no mostraba su amor hacia mi. Pero ahora todo ha sido restaurado. Muchas gracias❤️»
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Después de la sesión la mujer está más animada y por eso está planeando un viaje a Egipto con sus hijos para participar en una formación de GSR y quiere combinarlo con unas vacaciones en el mar