¿Con qué frecuencia has tenido miedo de algo en tu vida? De algunos acontecimientos, que puedan suceder, de que alguien pueda decir o pensar algo desagradable de tí. No preguntaste algo importante porque tenías miedo de que no saliera bien. O al contrario, todo saldrá de la mejor manera posible y la vida cambiará impredeciblemente. Tenías miedo de tomar decisiones, de elegir, porque en este caso quizás tuvieras que abandonar o negar algo.
Una amiga mía me dijo que no fue a estudiar a una universidad en la capital porque se asustó de vivir en un campus menos cómodo que la casa de sus padres. La otra me contó que toda su vida tenía miedo del embarazo porque pensaba que su hombre se marcharía. Al final una de ellas perdió su carrera creativa y la otra vive sin una familia (no tiene ni marido, ni hijos).
Muchas personas temen cambiar de trabajo, crear relaciones, mudarse a otros países, empezar un nuevo negocio, etc. Una cliente mía tenía miedo del reconocimiento médico porque se asustaba de saber su diagnóstico.
Mientras tememos, nuestra propia vida está pasando.
Parece que tenemos miedo de algo malo. Pero de hecho tenemos miedo de algo bueno también. Quizás me salga bien y ¿qué tendré que hacer después de eso?
Por ejemplo, un salario más alto exige más atención al trabajo, ser más eficiente, más responsabilidades y exige cumplir más obligaciones. La vida nos da una posibilidad, una oportunidad y para sacarla tenemos que salir de nuestra zona de confort acostumbrada. Tenemos que empezar a hacer algo nuevo que no hemos hecho antes. Necesitamos más fuerzas para aprender algo. Se puede temer durante toda la vida y meterse en nuestra propia casita como un caracol. Y se puede aprender a trabajar con nuestros propios miedos.
Ya que el miedo es un trastorno en nuestro sistema familiar. Pues, alguna vez un antepasado nuestro tuvo la decisión de hacer algo importante y no le salió bien, probablemente pasó algo grave y él se murió. Y eso se quedó grabado en nuestra memoria familiar como un programa. “No vayas, no intentes, te quedarás vivo.” Por eso no intentamos, estamos temiendo. Pero tales programas son del pasado. En la mayoría de los casos son irrelevantes a día de hoy. Sin embargo, esta herencia interior sigue determinándonos y da forma a nuestra propia vida, donde no se puede cambiar nada durante decenios.
Ahora mismo podemos seguir eligiendo nuestro miedo.
Pero también podemos relegarlo y decidirnos a dar un paso atrás. Claro que no es tan fácil. De otro modo todas las personas podrían cambiar sus vidas rápidamente y con placer. Pero no lo hacen. Entonces GSR (un método de desarrollo personal muy profundo) pueda enseñarte a trabajar con cualquier miedo tuyo y no solo con miedo, sino con todos los programas familiares.
Vente a un curso del Primer módulo de GSR y aprende un método de trabajo contigo mismo, que te da una posibilidad única de desechar tus miedos, tus sentimientos complicados y los estados interiores difíciles. Es una herramienta universal que da permiso de empezar a cambiarte de verdad y cambiar tu propia vida en realidad a cualquier edad.
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