¿Te gustaría dejar de tener miedo por tus hijos y cambiar profundamente las relaciones con ellos?
Los especialistas de GSR describen sobre cómo las sesiones de GSR afectan a la ansiedad de los padres y ayudan fundamentalmente a mejorar las relaciones con los hijos.
La especialista y participante de GSR Olga Mamina comparte su experiencia de tratar los miedos a las enfermedades infantiles:
“Para mí, preocuparse por los hijos era generalmente un signo 100% de una buena madre. Cuando mi hijo ingresó en cuidados intensivos a la edad de 2 años, mi vida se dividió en un “antes” y un “después”. A partir de entonces, cuando los niños enfermaban y su fiebre subía por encima de 37 grados, entraba en pánico: no podía ni comer ni hacer mis cosas. Yo encadené al niño hasta que se recuperó. Y los niños, por mala suerte, contrajeron muchas enfermedades.
Mi hijo padeció casi todas las enfermedades y fue sometido a varias operaciones. Mi hija sufría de bronquitis todos los meses y cada vez se usaban más antibióticos y hormonas.
Recuerdo que un día mi hija se contagió de una infección intestinal y tenía fiebre muy alta. El médico de la ambulancia, a quien llamé en un ataque de pánico, me miró y dijo que «esta mala madre» necesitaba ser apartada inmediatamente del cuidado de la niña… Porque mi hija se sentía mal y yo temblaba, lo que asustó aún más a la niña.
Además, la dermatitis de mi hija ha empeorado tanto que ha absorbido toda mi atención. La llevé a todos los médicos, desde un dermatólogo, un alergólogo hasta un especialista en enfermedades infecciosas y un gastroenterólogo. Todos los médicos dijeron que esto “no era lo suyo”.
Y luego comprendí que el origen de estos problemas de salud de mis hijos era yo. La raíz estaba en mi ansiedad por su salud. Accidentalmente aprendí sobre el método GSR y que puede ayudar a los niños a través de los padres. Empecé a hacer sesiones para mí, tratando con mis miedos: sobre las enfermedades de los niños, sobre lo que me estresa. Trataba todo lo que me preocupaba paso a paso.
Y sin darme cuenta, dejé de entrar en pánico cuando mis hijos se pusieron enfermos. Y ellos comenzaron a enfermarse con menos frecuencia y más facilidad y se recuperaron sin medicamentos. Me quedé en paz con mi hijo, quien dijo “gracias a Dios”, porque mi ansiedad y mi sobreprotección lo estaban estresando mucho.
Y, en general, el tema de la salud y la ansiedad de alguna manera pasó a la periferia de mi vida. Y asumí retos completamente diferentes.
Hace poco, cuando mi hija tuvo fiebre alta, fué como si me viera desde fuera:
- ¿Seré yo que reacciono con tanta calma ante la fiebre alta de mi hija?
- ¿Qué, hago tranquilamente todo lo que es necesario, hago mis tareas al mismo tiempo y no entré en pánico ni me asusté?
- Entonces, ¿resulta que yo misma pasé de madre ansiosa a madre con calma?
El método GSR hizo esto posible para mí”.
La especialista GSR Julia comenta cómo se puede cambiar la situación que parecía terrible con la ayuda del primer módulo de GSR:
“Mi hijo mayor es próspero, libre de problemas y exitoso. Pero en un momento tenía un problema en la universidad: no aceptaban sus trabajos de final del curso, no le permitían hacer los exámenes y el curso ya había terminado. Antes de eso, seguía las normas, y todo salia bien, fue un excelente estudiante y ahora, en el cuarto año antes de graduarse, obtuvo este bloqueo.
Parecía que el problema no podía solucionarse. Mí hijo se enfadó, estaba nervioso, amenazó con dejarlo todo, pero siempre lo hizo todo bien y correctamente a tiempo.
Yo tenía miedo de que la situación no se resolviera, y que mi hijo renunciara a 4 años de excelentes estudios y también a tener que pagar la matrícula de la universidad.
Con la ayuda de una sesión de GSR, eliminé el miedo. Después de la sesión encontré mi equilibrio interior y obtuve un 100% de calma y confianza en que todo se puede solucionar, esta situación no es desesperante. Entendía que este problema no debería ser abordado por el estudiante, sino por la dirección del centro universitario.
Después de eso, recibí información en qué orden documentar las gestiones con la dirección de la universidad. El trabajo de mi hijo de final de curso fue transferido a otro departamento, y como resultado, mi hijo recibió unas excelentes calificaciones y tranquilamente se fue de vacaciones a las montañas”.
Se considera normal que los padres experimenten sentimientos complejos, contradictorios y ansiosos hacia sus hijos.
Junto al amor profundo y el deseo de cuidar, desde tiempos inmemoriales han existido miedos, irritaciones, impotencia, cansancio, etc.
El método GSR permite identificar y resolver eficazmente la causa de estos estados destructivos: escenarios heredados inconscientemente del campo familiar.
Este trabajo libera a los padres de experiencias difíciles y les permite recuperar el equilibrio interior tan necesario para resolver situaciones complicadas.
Y lo más importante es hacerlo a si mismo sin necesidad de contactar con un especialista.
©La traducción de Irina Komarova para el proyecto GSR World