Una mujer, cantante, vocalista de una banda de versiones, me pidió ayuda. Estaba a punto de actuar en un nuevo escenario: un lugar desconocido, un repertorio nuevo y un grupo diferente de músicos hicieron que la mujer tuviera miedo y quisiera abandonar este proyecto. En la sesión, compartió que algunos temores a actuar en público la han perseguido a lo largo de su carrera. Pero ha aprendido a lidiar con este de alguna manera, por ejemplo, de vez en cuando les pide a los músicos de su banda que llamen la atención del público, para restarle atención a ella. Porque le resulta difícil mantener el nivel de interacción con el público durante todo el concierto .
Durante la primera parte del concierto ella se siente algo incómoda, y en la segunda parte su voz comienza a sonar más brillante y la mujer se siente más libre.
Capturamos como síntoma según el método GSR el sentimiento de miedo que atormentaba a la mujer en relación con la próxima actuación en un lugar nuevo. Después de la primera sesión (sobre el Destino de la Familia), ese concierto tan emocionante tuvo lugar en el nuevo escenario.
Este es el comentario que me dejó la clienta después del evento:
«¡Hola! Irina, ¡El concierto fue un gran éxito! Me sentí genial 🤩✨🌟 ¡Como una verdadera estrella que sus espectadores vinieron a ver!
¡Gracias! ¿Te imaginas?, incluso los músicos que tocaron conmigo quedaron completamente encantados con la energía del concierto resultante, todos estaban tan satisfechos y no entendían por qué sucedió un concierto tan grandioso.
¡Es que has hecho “magia”, Irina!».
Entonces la mujer se interesó en lo que cambiaría a partir de un trabajo más profundo de este síntoma del GSR, y decidimos trabajarlo con más detalle (en el campo del Destino de la Humanidad – las llamadas sesiones directa e inversa – y según la estructura del Destino de la Familia). El número total de sesiones hechas fueron cuatro.
Como resultado, la mujer se libró de una serie de fobias pronunciadas. En particular, le parecía que alguien del público la estaba mirando con malas intenciones (esto desapareció), y también que un malvado podría arrojarle algún líquido peligroso (este miedo también desapareció, en el origen de una de las tendencias ocurrió una historia similar de antepasados, con la que la clienta quedó desidentificada durante la sesión). La mujer dejó de “esconderse” detrás de sus compañeros del grupo de música, y ya no se avergüenza de su pequeña estatura. También dejó de preocuparse por sus pensamientos sobre su perfil bonito de su cara, de problemas con su pelo y sus tacones. Desde el primer momento del concierto ya se siente “en forma”, la “incomodidad” desapareció en la primera parte del show. Pero eso no es todo.
El hecho es que, como beneficio adicional del trabajo realizado, ha cambiado significativamente un proceso importante que, a primera vista, no tenía ninguna relación con la solicitud inicial de la clienta. Es que cuando se comunicaba con la gente, constantemente se sentía tonta, incapaz de comentar claramente sus pensamientos en palabras y hablar de forma sincera sobre el tema de conversación deseado. Literalmente ella creía que tenía algunas dificultades especiales con la lógica y el habla, con los cuales, según la clienta, no estaba claro qué hacer. Entonces, estás complejidades desaparecieron después de trabajar con los síntomas descritos anteriormente sobre el miedo escénico.
La mujer comenzó a expresar sus pensamientos con calma y claridad. El sentimiento de estupidez desapareció, se volvió más fácil comunicarse con la gente, e incluso desapareció su timidez y mejoró su comunicación con las personas de un estatus social más alto.
En general, la clienta se siente mucho más autónoma en distintos puntos que son muy importantes para su realización profesional.
Piensa que desde el escenario le gustaría interpretar no solo versiones de canciones famosas, sino también sus propias canciones. Es más, ya se han dado los primeros pasos hacia este objetivo.